¿Existe el mandamiento de ser bautizado?
PREGUNTAS | RESPUESTAS
¿Existe el mandamiento de ser bautizado?
Errol Hulse
Nuestro Señor, al darles la Gran Comisión a sus discípulos, les dijo: “Id por todo el mundo, y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado” (Mr. 16:15-16). Observe cómo Él establece una unión entre el concepto de la fe y el del bautismo. Que los creyentes no se bauticen equivale a desobedecer un mandato claro e inequívoco.
¿Quiso nuestro Señor decir que sin el bautizo del creyente nosotros no podemos salvarnos? Que esto no fue lo que Él quiso decir lo demuestra el caso del ladrón que estaba agonizando y al cual no le era posible bautizarse. Pero el hecho de que el Señor presentara este caso de esa manera es muy significativo, y sus palabras, citadas en el Evangelio según S. Marcos, armonizan con las que Mateo expresó cuando escribió: “Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén” (Mt. 28:19-20).
El bautismo debe tener lugar después que el creyente ha recibido la instrucción necesaria. Los creyentes, y solo los creyentes, deben ser bautizados. Observe que el bautismo se lleva a cabo en el nombre de la Trinidad, lo cual implica que se requiere que los conversos tengan instrucción sobre la naturaleza de Dios.
El mandato de bautizar a creyentes, y solo a creyentes, continuará hasta el fin de los siglos, lo cual está implícito en las palabras de Jesús: “Y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”.
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