El Señor Jesucristo dijo,
“…los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque ciertamente a los tales el Padre busca que le adoren” (Jn. 4:23).
Entendemos que es responsabilidad de la iglesia de Jesucristo adorar a Dios en espíritu y en verdad, así como alentar a otros a adorarle. Por tanto, los cultos de adoración son una actividad esencial de la iglesia, como también lo son la predicación y la enseñanza de la Palabra de Dios. A estas actividades dedicamos una gran parte del Día del Señor.
La predicación de todo el consejo de Dios es el medio principal utilizado por Dios para salvar a los pecadores de sus pecados y convertirlos en adoradores Suyos verdaderos. Al mismo tiempo, es el medio que Dios usa para llevar a los creyentes a la madurez, conformándolos cada vez más al carácter del Señor Jesucristo. Por consiguiente, procuramos promover y difundir el mensaje de la Biblia a través de cualquier medio legítimo que esté a nuestro alcance.